El papel crítico de la Telesalud durante la crisis del COVID – 19
Con los 50 estados que han informado casos de coronavirus, hay un movimiento rápido para quedarse en casa y practicar el distanciamiento social. El gobierno de EE. UU. Ha relajado recientemente las regulaciones de HIPAA para hacer que los servicios de telesalud sean accesibles a los 62 millones de estadounidenses bajo el programa Medicare.1 La mayoría de los proveedores de seguros cubren citas virtuales por teléfono y video, lo que permite a los pacientes sanos y vulnerables acceder a la atención a través de consultas por video con su médico desde la comodidad y aislamiento de sus hogares.
La telesalud puede jugar un papel importante para ayudar a lidiar con la propagación del virus COVID-19. Al practicar el distanciamiento social, mantener una higiene adecuada y limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia, podemos ayudar a “aplanar la curva” de nuevos casos, prevenir la propagación y reducir la posibilidad de que nuestros hospitales se vean abrumados.
La atención médica virtual puede ayudar a los pacientes a ver a sus especialistas, subespecialistas y mantener las vías de tratamiento existentes, especialmente aquellos que necesitan una cirugía electiva. Las citas virtuales pueden ayudar a los consultorios a administrar la atención del paciente para aquellos con dolor en las articulaciones, afecciones musculoesqueléticas, atención primaria y problemas gastrointestinales, por nombrar algunos. Los especialistas en ortopedia pueden revisar radiografías, resonancias magnéticas y otros estudios de diagnóstico por imágenes, hacer un diagnóstico preciso o proporcionar una segunda opinión, ofrecer recomendaciones de tratamiento para ayudar a los pacientes a recuperarse de una lesión e incluso programar fechas de cirugía futura si es necesario. Se pueden proporcionar videos de ejercicios de rehabilitación, cambios en la dieta y otras instrucciones mediante telesalud para que los pacientes estén en las mejores condiciones posibles para la cirugía, que se puede programar en uno o dos meses.
La telesalud tiene un papel fundamental que desempeñar en esta crisis. Aunque es posible que no funcione para todos los continuos de atención, los proveedores que pueden ofrecer estos servicios pueden ayudar a nuestros sistemas de atención médica sobrecargados durante esta crisis.