Inteligencia artificial y COVID-19
La inteligencia artificial también fue crucial para la atención médica al tratar al COVID-19. La tecnología ayudó a emitir la primera advertencia de COVID-19 antes de que la OMS y los CDC lo hicieran. En segundo lugar, ayudó a identificar los casos positivos COVID-19 para evitar una mayor contaminación cruzada. La IA también ayuda a el cribado y la clasificación de pacientes complicados, permitiendo aliviar la presión sobre hospitales. Trabajando en equipo con Microsoft, Providence lanzó una herramienta en línea donde los infectados con COVID-19 que permitió distinguir a quienes tenían mayor riesgo de complicaciones de aquellos con condiciones menos amenazantes. Más de 40.000 los pacientes utilizaron la herramienta en su primera semana.
Lo siguiente es Partners HealthCare con su IA Chatbot COVID-19 Screener, que permitió clasificar los pacientes COVID de forma remota. Así como, Vocalis Health una empresa que utiliza inteligencia artificial para analizar la voz e identificar enfermedades, que se enfocan en biomarcadores vocales para varios indicadores de voz, dolencias, incluidas afecciones respiratorias y cardíacas crónicas, e incluso depresión. En una entrevista realizada al CEO Dr. Shady Hassan, explicó: “Los algoritmos de IA se desarrollan utilizando grabaciones de voz de personas diagnosticadas con un enfermedad o afección, más recientemente COVID-19”. La voz y grabaciones, junto con otra información médica recopilada en ensayos clínicos, se clasifican utilizando el aprendizaje automático para “entrenar” un biomarcador vocal. “Con el tiempo, y más datos, los algoritmos de IA serán cada vez más precisos”, añadió.
Estos biomarcadores vocales no están destinados a realizar un diagnóstico definitivo, sino a ayudar a los hospitales y los sistemas de salud a clasificar los casos potenciales, identificando rápidamente a las personas donde encuentren una mayor probabilidad de ser COVID positivo y que requieran pruebas de diagnóstico más avanzadas, cuarentena o atención médica en persona. Esta herramienta de detección totalmente no invasiva ayuda los médicos a evaluar de forma remota la salud de sus pacientes, proporcionando resultados inmediatos. Que permiten guiar a los médicos a tomar decisiones rápidas y fundamentadas sobre los planes de diagnóstico y tratamiento.
